por Silvia Ballarín | Jun 5, 2017
Te lo pongo fácil: con este post aprenderás a hacer una factura sin olvidarte ningún dato imprescindible, tal y como lo quiere Hacienda.
Es la primera vez que vas a hacer una factura, sabes más o menos qué es lo que tiene que aparecer, pero… ¿Y si te dejas algo importante?, ¿y si pones algún dato en un sitio que no es?…
Son dudas que podemos tener cuando es la primera vez que nos encontramos en esta situación, y es muy normal tenerlas.
Por eso, te cuento qué cosas deben aparecer sí o sí en una factura completa standard desde el punto de vista fiscal:
Debe estar marcada con un número único, que puede estar complementado con una serie.
Este número debe ser correlativo en número y fecha.
Actualmente, los programas numeran automáticamente cada factura de forma que tú no tienes que preocuparte de ello, pero es bueno revisar que no existan errores u omisiones.
Siempre se debe indicar la fecha de su expedición (es decir, el día en que se realiza la factura) y la fecha de realización de las operaciones (si es distinta a la de expedición).
El emisor debe estar completamente identificado con:
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- Nombre completo o denominación social
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- Número de identificación fiscal
Al igual que con el emisor, el destinatario también debe estar completamente identificado con:
- Nombre completo o denominación social
- Número de identificación fiscal
- Domicilio completo
En el cuerpo de la factura se realiza una descripción detallada de las operaciones (servicios o productos) que se están facturando.
El detalle incluye el concepto, número de unidades, el precio por unidad y precio total de las unidades y se van insertando por líneas, hasta completar las diferentes operaciones facturables.
La base imponible es el total facturado antes de impuestos.
Sobre ella, calcularemos el IVA, las retenciones y el recargo de equivalencia si corresponde.
Existen varios tipos impositivos que podemos aplicar (dependiendo del producto o servicio que estemos facturando), y en este apartado pondríamos los correspondientes a la operación que estamos facturando:
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- IVA general: 21%: para servicios o productos
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- IVA reducido: 10%: para productos
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- IVA superreducido: 4%: para productos
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- Retención (en los casos en que tu actividad corresponda a un IAE de profesionales): 15% (7% si somos profesionales de nuevo inicio)
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- Recargo de Equivalencia:
- Para los productos a los que se aplique un IVA general: 21% corresponde un Recargo de equivalencia = 5,20%
- Para los productos a los que se aplique un IVA general: 10% corresponde un Recargo de equivalencia = 1,40%
- Para los productos a los que se aplique un IVA general: 4% corresponde un Recargo de equivalencia = 0,50%
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- Si la operación está exenta de IVA: la referencia a la normativa que explique dicha exención (Art. 20 LIVA).
La cuota tributaria es el importe al que ascienden los impuestos incluidos.
El total es la suma de la base imponible más el IVA.
Y no debemos olvidarnos de sumar el Recargo de equivalencia o restar las retenciones, si corresponde.
Recuerda que, para evitar sanciones o problemas con Hacienda, las facturas que realices deben contener todos estos datos de forma correcta.
Con todo lo que te he explicado ya estás preparad@ para realizar tus propias facturas.
No obstante, si todavía tienes alguna duda, puedes consultar mis servicios de Asesoría, recuerda que estoy aquí para ayudarte en lo que necesites.

por Silvia Ballarín | Mar 8, 2017
¿Has pensado alguna vez en emprender?
Si tu respuesta es sí, te aconsejo que antes de dar un paso al frente, te hagas un pequeño examen para conocerte mejor (en lo referente a este aspecto).
El emprendimiento es una gran experiencia, que te permite hacer y vivir cosas increíbles, y llegar a un gran nivel de desarrollo profesional.
Pero también puede significar largas jornadas de trabajo, o proyectos que no salen adelante como pensábamos.
Además, hay que tener en cuenta que no sólo se necesitan habilidades técnicas, sino también otras que no tienen una relación directa (pero sí gran influencia) con nuestra actividad, como pueden ser las comerciales o las de perseverancia.
Por esto, cuando tenemos una idea, creo que no sólo debemos pensar en los trámites administrativos y legales necesarios para llevarla a cabo.
También es bueno dedicar unos minutos a pensar sobre qué rasgos de tu personalidad son compatibles con el emprendimiento.

Me gustaría mostrarte una magnífica herramienta de diagnóstico, sólo tienes que pinchar en el siguiente enlace:
Este enlace te llevará a una página oficial del Gobierno de España, concretamente del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.Una vez dentro, sólo tienes que registrarte (un trámite sencillo con email y usuario) y empezar el diagnóstico.
Se trata de una herramienta con la que nos podemos examinar en aspectos claves como la motivación, la comunicación o la creatividad, y obtener un diagnóstico objetivo sobre nuestra capacidad emprendedora.
Eso sí, lo importante de esta herramienta es tomarte el tiempo necesario para reflexionar y responder con absoluta sinceridad.
Te invito a que, si te ronda por la cabeza esta idea, te auto-diagnostiques y compartas tus opiniones en el blog.
Y, recuerda, si quieres emprender y necesitas mi ayuda, pongo a tu disposición el Servicio SB Asesoría en el que te asesoraré para que empieces de la mejor forma posible, minimizando costes y riesgos.

por Silvia Ballarín | Oct 15, 2016
¿Te has planteado alguna vez el emprendimiento? Es probable que sí, a todos nos vienen a la cabeza palabras como libertad de organización, gestión del propio tiempo, etc. Pero antes de lanzarte a esta gran aventura, hay que tener muy claras unas cuantas cosas que te van a ayudar a tener los pies en el suelo.
En este post te voy a dar una serie de pautas para que reflexiones si estás pensando en emprender.
Tómate el tiempo necesario para evaluar a fondo cada punto:
Autoevalúate con sinceridad
Tener un negocio propio requiere un gran sacrificio y mucho esfuerzo.
¿Estás realmente preparado? Se realmente sincero contigo mismo
Qué quiero hacer: qué servicio voy a prestar o qué producto voy a vender y cómo.
Siempre digo que la decisión tiene que basarse en el sentido común.
Tu negocio debe ser de un área en la que tengas conocimientos a nivel profesional.
Si tienes que aprenderlo todo, puede llegar a no ser rentable. Ten en cuenta que el tiempo que emplearías en formarte y adquirir los conocimientos suficientes.
El tiempo es oro, además de implicar un gran desgaste emocional.
Con qué medios cuento para ello
Sobre todo económicos: para invertir en tu nueva empresa.
Pero no nos olvidemos de otros, como por ejemplo, si vas a disponer de un canguro en caso de que tengas hijos, o si dispones de medios que puedas aportar al negocio (mobiliario, equipos informáticos, etc).
Aquí es importante destacar que hay que tener también en cuenta con qué medios cuentas para dedicar a tu vida “personal” hasta que tu negocio empiece a funcionar bien.
Establecer un plan de actuación
Creo que es muy importante establecer un plan de actuación detallado para llevar a cabo el proyecto: a qué clientes te vas a dirigir, cómo, cuándo…
La formación continua es imprescindible
La formación continua juega un papel fundamental para poder ofrecer lo mejor.
Esta norma es aplicable a todos los sectores, siempre hay algo nuevo que aprender.
Y debes tener en cuenta que esto significa tiempo, y el tiempo hay que invertirlo bien y hacerlo productivo.
Establecer un espacio temporal
Hay que ser muy objetivo, y fijar una fecha límite para poder reconducir tu estrategia si el negocio no va como debería, o incluso retirarte a tiempo si es preciso.
Recuerda que una retirada a tiempo no es un fracaso, es un éxito.
Invertir en lo que de verdad tengamos que invertir
Adquirir buenas herramientas de trabajo nos permitirá ser más productivos y trabajar más cómodamente.
Por ejemplo, si estás pensando en un negocio online, invertir en una buena página web e invertir en programas que te permitan controlarla desde tu móvil para poder hacerlo desde cualquier lugar te permitirán incrementar tu productividad y trabajar a gusto.
Céntrate en las ventas, no en los gastos
Gasta en lo que de verdad necesitas.
Sin excederte, pero sin escatimar en las cosas necesarias.
Debes destinar toda tu energía en vender más. Céntrate en conseguir más clientes, más ventas. En definitiva, gasta lo imprescindible y focaliza tu estrategia en desarrollar tu negocio y hacerlo crecer.
Si meditas estos puntos tranquilamente conseguirás desarrollar un poquito mejor tu plan de negocio, y centrar tus objetivos y tus posibilidades de éxito.
Si necesitas mi ayuda, recuerda que te ofrezco el asesoramiento necesario para empezar tu negocio, e ir de la mano a lo largo de él. Te ofrezco todo lo que tu negocio necesita.
No importa dónde estés, las nuevas tecnologías nos permiten trabajar juntos de forma fluida, eficaz y eficiente.
Puedes contactar conmigo aquí
